Si Londres lleva tiempo siendo el epicentro de la renovación del jazz desde presupuestos de cierta vanguardia, puede decirse que el teclista, compositor y productor Joe Armon – Jones es uno de sus mejores sismógrafos. Casi todo lo que ocurre allí pasa por sus manos. Obongjayar, Tony Allen, Georgia Anne Muldrow, Nubya Garcia, Greentea Peng, Moses Boyd, Ego Ella May, Oscar Jerome o Mick Jenkins han colaborado alguna vez con él. Ha formado parte del celebradísimo Ezra Collective. Y se ha labrado una extraordinaria carrera en solitario en la que el jazz, el soul, el funk, el hip hop o el dub han engrosado un incontinente caudal de frondosa exuberancia, tan solo regido por la ausencia absoluta de normas. Las coloristas y abigarradas portadas de sus álbumes, prácticamente publicados a uno por año, dan una idea de cómo es su música: aventurada, sensorial, desafiante, inquieta. Las dos entregas del álbum “All The Quiet”, ambas de 2025, con las colaboraciones de Greentea Peng, Yazmin Lacy, Asheber o Goya Gumbani, forman un fascinante mosaico sonoro y una gran puerta de entrada para quien aún esté por describrirle.