Hania Rani, pianista, compositora y cantante galardonada, es parte de una generación de intérpretes jóvenes que va más allá del piano clásico como Ólafur Arnalds o Nils Frahm.
El pasado octubre, la pianista polaca lanzó su nuevo álbum “Ghosts”. En esta obra, encuentra su propia voz, descubre nuevas historias para compartir y, posiblemente, expone su música como estaba planeado inicialmente. Se apoya en sus logros previos, utilizando una configuración ampliada pero mínima de piano, teclados y sintetizadores, acompañados por su misteriosa y fascinante voz.
En “Ghosts” destacan las colaboraciones, entre ellas, el tema “Dancing with Ghosts” con Patrick Watson o “Whispering House” junto al gran Ólafur Arnalds. Con este disco, Hania Rani da la bienvenida a un sonido completamente único que desafía toda expectativa, y podría considerarse su primer álbum “auténtico”.
Con influencias como Yann Tiersen, Roedelius y Agnes Obel, ha logrado desarrollar un sonido distintivo y propio que trasciende los límites convencionales del instrumento, siempre desde una óptica minimalista y vanguardista que en ocasiones se acerca a la electrónica experimental.
Rani ha sido distinguida en múltiples ocasiones en los premios Fryderyk, considerados equivalentes a los premios Grammy en Polonia, su país de origen. Además, su habilidad para crear paisajes sonoros también se refleja en su labor como compositora de bandas sonoras, entre las que destacan la serie de Prime “Las flores perdidas” de Alice Hart.